domingo, 31 de octubre de 2010

DEJAMOS HALLOWEEN PARA DESPEDIRNOS DE MARCELINO CAMACHO.Hasta siempre compañero y camarada


- Hola a todos,se que Merche la semana pasada dijo que hoy hablaríamos de Halloween...y todo está preparado para vivir la noche de las brujas. Me ha disfrazado convenientemente para tal acontecimiento y nos iremos ahora a la calle y esta noche veremos una peli de miedito. Pero el post de hoy.. no va a ir de brujas, aunque algo si de muertos... Estamos un poco tristes por la perdida de Marcelino Camacho y no podíamos dejar de hacerle el homenaje que se merece, es por eso que hoy publicamos una despedida que Merche ha hecho para él y al que yo me uno.


HASTA SIEMPRE COMPAÑERO Y CAMARADA


Estoy segura de que si hay un cielo y un infierno, en el centro estarás tu COMPAÑERO para negociar con los patrones de las dos empresas y tratar de llegar a un acuerdo en el cual si el cielo es bueno, sea más bueno, y si el infierno es malo, sea menos malo, a la vez que te dejarás el último suspiro CAMARADA para lograr que cada una de las almas escoja por si misma donde quiere ir.

Hoy mi articulo se lo dedico a mi COMPAÑERO Y CAMARADA. Ese que me enseñó todo lo que se de la vida laboral, el que me dejó claro los valores que hay que mantener a la hora de la negociación y de la lucha por los derechos,. Ese con el que compartí manifestaciones junto a la bandera del PCE.

Y es que el aprendizaje junto a ti, fue fácil, ¿como no serlo? Con alguien que siempre tenia tiempo para una compañera que preguntaba, para una dependienta que se pasaba las noches escribiendo a maquina algún documento para al día siguiente llevarlo a CCOO y al entrar a tomar un café en el bar de al lado del sindicato, encontrar a Salce Elvira junto a ti, y ante la admiración que despertaba en aquellos tiempos un documento pasado a maquina por una representante sindical (novata) recibir los elogios de Salce y decir “ Mira Marcelino, que maravilla, a maquina, esto no hace falta hacer nada en él, así mismo me lo llevo a Magistratura” Recuerdo como me puse nerviosa ante tu presencia, nunca había estado tan cerca de ti, pero tu con la cercanía y la educación que te caracterizaba dijiste.” Buen trabajo compañera, pero lo importante es que hayas leído y entendido lo que en este papel pone ¿Lo has hecho?” Yo asentí y nos envolvimos en una conversación al respecto, en la que yo me deje media vida para hacerte ver que si, que lo entendía que además el 60% del escrito era de cosecha propia, para demostrarte que podía hacerlo y que sobretodo me dieses tu conforme, y fue mejor que eso, me dijiste “muy bien” a la vez que me dijiste que todo el potencial que demostraba no valía para nada si no lo compartía con mis compañeros, que debía de hablar con la gente que no supiese, e intentar aclarar sus dudas en lo posible y que si algo no sabia, que te llamase a ti o a cualquiera de los abogados del sindicato.

Recuerdo cuando en las asambleas de afiliados hacíamos patente la rivalidad que existía entre CCOO y UGT, entonces tu nos decías. “compañeros, esta claro que tenemos nuestras diferencias, pero cuando los trabajadores sean un factor común ahí hay que estar unidos, los dos” Y así lo hiciste llevándonos a la primera manifestación del 1º de Mayo donde las siglas de los dos sindicatos se unieron, el primero tu, en la pancarta de cabeza junto a Nicolás Redondo,

Y cuando no te gustó lo que veías te fuiste, y poco a poco desapareciste de la escena Sindicalista, pero solo en el escaparate, porque en el corazón de quien te conocimos, de quien fuimos tus alumnos, siempre permanecerás.

La nunca descalificación a tus contrincantes políticos o sindicales, la forma de hablar, siempre correcta hace que hoy más que nunca añore tu persona.

Y como se te coreo en el 2007 en el Homenaje que en CCOO te quisimos ofrecer “Hace falta muchos Marcelinos”

GRACIAS por tu entereza, firmeza y tenacidad en la lucha, por tus enseñanzas, por ser un gran hombre y un gran Sindicalista. Por ser un gran ser humano

DESCANSA EN PAZ, CON LA SEGURIDAD DEL TRABAJO BIEN HECHO


Tu compañera y camarada agradecida

Merche y Marcelina